Todo es monumental en Paris: las avenidas, los monumentos, los museos. Esto implica que para caminar de un lado a otro, por cerca que parezca en el mapa, hay que andar cuadras y cuadras.
Me gustó y me sorprendió mucho la Torre Eiffel. Me pasó un poco como con el Big Ben pero más salado... Pensé que iba a ser algo "que ya había visto", pero es realmente impactante y extrañamente linda:
Así que hicimos la cola de 2 horas y media y pagamos los 13 euros, y subimos!
Esta foto es sacada desde la punta: las patas parecen chiquitiiiitas, cuando desde al lado son enormes!!
Desde ahí se ve toda la ciudad y se entiende porqué uno se cansa tanto, porque es enorme!
Había mucha mucha mucha gente haciendo la cola, más gente vendiendo todo tipo de souvenir alusivo (todos inmigrantes)... Se vé que a los franceses eso los pone un poco nerviosos, porque había soldados de verde "ciudando" abajo:
En fin...
La Catedral de Notre Damme también me gustó mucho:
Paris tiene callecitas muy "parisinas" (menos mal!), que son realmente lindas, aunque para mi gusto les falta un poco de "vida"...
Me gustó bastante Montmartre, que era antiguamente el barrio de los artistas, donde está el Sacre Coeur. Es muy lindo y es un lugar abierto, desde donde se puede ver toda la ciudad. Tiene su encanto, pero está abarrotado de gente y toooodo es turístico, pa´la tribuna.




Así, ver a la Mona Lisa en el Louvre es algo así como ver a los Rolling:
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