Muchas veces el cartel pasa desapercibido y uno tiene que andar adivinando por el idioma de los carteles si ya se pasó la frontera o no.
Al pasar de Alemania a Polonia, nos quedamos sin GPS porque no teníamos los mapas de Europa del Este, pero fue evidente el cambio de país.
Veníamos por una ruta impecable, licita, perfectamente señalizada, y apenas pasamos a Polonia, fue como entrar en la Costa de Oro, a los saltos por los pozos.
Paramos en una estación de servicio, para comprar un mapa de Polonia y República Checa. La estación era como sacada de la década del 80, de la URSS:
No pudimos comprar el mapa porque no teníamos Slotys y nos querían robar con el cambio.
Después la ruta mejoró mucho, y había carteles que anunciaban que la ruta se estaba arreglando a través de un préstamo de la UE (bueno, algo así supongo que decían los carteles, porque estaban en polaco, que es algo así:
dhfhwlhf chifcjkwjklfh chowhflknwrkl
Un idioma sin vocales y totalmente desconocido.)
También había estaciones de servicio buenísimas y en Polonia encontramos algunos de los mejores P del viaje, con MacDonald's, baños con olor a manzana y mesitas para cocinar. Pero la primera impresión fue como la canción de los Beatles, "volver a la URSS".
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